Hace unos días conocíamos la noticia
de que en Cleveland tres chicas habían sido liberadas tras 10 años
secuestradas. Pese a que en los últimos años se están multiplicando los
secuestros estas noticias me sigue poniendo los pelos de punta. Muchas son las
informaciones que se suceden durante el cautiverio, primero el secuestro, luego
la búsqueda y algunas veces conocemos un desenlace con final feliz.
Historias como la de Jaycee Dugard,
la joven que estuvo 18 años retenida en un cobertizo escondido en el jardín por
el delincuente sexual Phillip Garrido y su esposa; o como la de Natascha
Kampusch que estuvo secuestrada 8 años en un zulo debajo del garaje y por
suerte logró escapar de su secuestrador. Pero quizás uno de los casos más escalofriantes
que he escuchado y que recuerdo como si lo estuviera viendo ahora mismo en la
televisión fue el del "monstruo de Amstetten". Quien secuestró
a su propia hija durante 24 años, fruto de los abusos que sufrió tuvo 7 hijos. Todas
ellas, historias escalofriantes, compuestas por los mismos elementos, pese a
desarrollarse en diferentes puntos del planeta.
Abusos sexuales, maltratos,
humillaciones, desnutrición, abortos, son algunas de las vejaciones a las que
estas jóvenes se vieron sometidas durante su cautiverio. Todas ellas encerradas en zulos, escondites o
cobertizos en el jardín, en el garaje o en el sótano, habitáculos con puertas
acorazadas, ventanas tapadas para que estos pequeños espacios quedasen
insonorizados y pasasen desapercibidos. Muchas de ellas además, fueron atadas
con cadenas y cuerdas e incluso algunas viviendas estaban rodeadas con alambres
de pinchos y espejos retrovisores en la parte trasera para evitar que se
fugaran.
La verdad, es que no entiendo, ¿qué
les pasa a estas personas por la cabeza para cometer este tipo de atrocidades?,
¿cómo pueden tener todo tan pensado y poder fingir una vida normal delante de
sus familias, amigos y vecinos?, ¿cómo las familias de los captores no se dan
cuenta de sus comportamientos extraños?, ¿cómo hechos que antes pasaban
desapercibos empiezan a cobrar relevancia?.