Munich y su Oktoberfest



munich-oktoberfest
Con el hostel reservados con tres meses de antelación, una mochila con lo imprescindible para pasar 3 días de fiesta, 794 kilómetros por delante y muchas ganas de pasárnoslo bien, pusimos rumbo hacia la fiesta de la cerveza más famosa en el mundo entero, el Oktoberfest.

Estaba claro que otra de las paradas que no podía faltar en mis vacaciones era la ciudad bávara de Múnich, donde se celebra esta fiesta popular que acoge cada año más de 6 millones de visitantes entre finales de septiembre y principios de octubre. 

Con estas cifras nos podemos imaginar la multitud que se da cita allí, pero tranquilos, el recinto donde se celebra, el Theresienwiese es tan grande, que apenas te da la impresión de agobio o empujones. 

De hecho, la magnitud de la explanada nos dejó bastante sorprendidos. Y no sólo hay 14 casetas, que más bien yo llamaría naves industriales, donde puedes escuchar música y beber cerveza acompañada con unas salchichas o el codillo asado; sino que también hay una feria con atracciones y puestos con merchandising de todo tipo: sombreros, peluches, tazas, postales, comida… 

El recinto abre sus puertas desde las 10 de la mañana hasta las 23:30 horas. Y para aquellos a los que el cuerpo les pida más fiesta, dentro del recinto hay una carpa donde poder bailar y escuchar música hasta altas horas de la madrugada.

Como he dicho anteriormente, son 14 las carpas que se pueden visitar, cada una de ellas decorada con diferentes motivos y colores, y por consiguiente con sus características particulares. 

Por ejemplo, la carpa Schottenhammel es quizás la más antigua del Oktoberfest datando del año 1867. La Carpa Hippodromo, se caracteriza por acoger a la gente más selecta de Alemania. O si por ejemplo ha llegado un momento en el que estás saturado de cerveza, siempre puedes acudir a la carpa Kufflers Weinzelt donde podrás probar una extensa carta de vinos o champagne. 

En cuanto a la comida, además de los platos tradicionales que se sirven en la mayoría de las carpas, como son las salchichas o el codillo asado, también puedes degustar una gran variedad de bueyes en la carpa Ochsenbraterei. O desplazarte a la carpa Schützen Festzelt, donde saborear un buen lechón preparado al modo bávaro, en salsa de cerveza de malta y acompañado con patatas. En caso de que lo tuyo sea el pescado, te recomiendo la carpa Fischer Vroni, famosa por sus deliciosos platos elaborados con diferentes pescados. Vamos, que hay carpas para todos los gustos.

Eso sí, te recomiendo que acudas con la cartera llena, puesto que como suele suceder en los grandes acontecimientos y eventos culturales y tradicionales, los precios suelen ser más elevados de los habitual, aunque sinceramente, creo que por lo menos una vez en la vida es necesario acudir a esta multitudinaria fiesta, ya que te permite conocer un poco más de la cultura de este país, Alemania.

Otro de los consejos que te doy, para adentrarte un poco más en el ambiente, es acudir con la vestimenta típica bávara. El Dirndl, un vestido con delantal de diferentes colores o estampados si se trata de las chicas o con los Lederhosen, pantalones de cuero y camisa de leñador para los chicos.  

Ahora sí que no tienen excusa para no acudir la fiesta de la cerveza más famosa del mundo entero.

Comentarios