La Bundesliga, ¿un ejemplo a seguir?
Una de las cosas que más me llamó la
atención fue ver el estadio a rebosar. Gente equipada con los colores y
merchandising típico de su equipo, las gradas de colores, y todos animando y eufóricos
por ver a su equipo ganar. Hasta ahora,
podemos decir que más o menos todo es normal, que es la típica estampa de un
partido de fútbol.
Sin embargo, la Bundesliga se caracteriza por ser líder
mundial en cuanto a espectadores en el campo. Por ejemplo, la pasada temporada
la media por partido estuvo en los 44.293 espectadores, o lo que es lo mismo, los
campos registraron el 90% de ocupación, mientras que en España es sólo de
26.050 aficionados. Esto se debe, entre otras cosas, a que aquí, en Alemania, se
paga una media de 30 euros por partido, y si estas en la zona sin enumerar y
permaneces todo el partido de pie, te puede salir por tan solo 8 euros, incluyendo el viaje hasta el estadio, por lo
general, en tren.
Vamos que no sólo te sale más barato que acudir a ver un
partido en España, donde la Liga BBVA es
la más cara de las 4 grandes ligas europeas, con un precio medio de 53 euros. Si no que también, te puede salir mucho
más barato desplazarte a esa ciudad comprando una entrada de fútbol que yendo
con un simple ticket de ida y vuelta.
Y es ahí cuando todos diríamos, ¿entonces
la Bundesliga debe tener una gran deuda, porque para sufragar todo esto?. Pues
no, he de decir que todo lo contrario, que la Bundesliga sigue teniendo
beneficios. De hecho, es conocida en el resto de Europa por su buena gestión.
Sólo la temporada pasada, recaudó más de 2000 millones de euros, o lo que es lo
mismo, 14 de los 18 equipos de primera división cerraron el año con superávit. Nada
que ver con los 752 millones de euros de deuda contraída que tienen los equipos
españoles.
Sin embargo, la Bundesliga también
tiene sus aspectos negativos, por ejemplo, aquí si está permitido fumar dentro
del estadio o incluso se puede beber cerveza. Pero quizás lo que menos me
gustó, es que existieran zonas sin enumerar y que la gente se apelotonase en
las gradas para ver el partido de pie. Algo que además de incómodo, me parece
peligro, en caso de tener que evacuar el estadio por una emergencia.
Pese a todo, la animación sigue
siendo la misma, banderas, bufandas, Manolo “el del bombo” al estilo alemán,
animadores con megáfonos, merchandising, y puestos de comida y bebida dentro y
fuera del estado.
En definitiva, todo un evento de masas.
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