Usera da la bienvenida al Año Nuevo Chino



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Hace ya casi un mes que dimos la bienvenida al Año Nuevo. Sin embargo, en algunos países asiáticos como en China, ha sido justo este fin de semana cuando han dado la bienvenida al nuevo año, que este año está dedicado a la Rata.

Así que, si has nacido en 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008 y 2020 este es tu año.

Por eso, como amante de las costumbres y tradiciones de otros países y continentes, no podía faltar a la cita que tenía lugar este fin de semana en el Barrio madrileño de Usera para comprobar con mis propios ojos cómo celebran el Año Nuevo los chinos.

El Festival de la Luz y los deseos

Comenzamos nuestro periplo el sábado por la tarde noche en el Parque de Pradolongo para vivir el Festival de la Luz. Un espectáculo compuesto por flores de papel de colores con velas que íbamos soltando en el lago mientras pedíamos nuestros deseos para el Año Nuevo. Una cita amenizada con música y un espectáculo de fuegos artificiales sobre el lago como colofón final que ni siquiera la intensa lluvia nos impidió a los allí congregados disfrutar como niños de esta festividad.

Colorido y música en el Gran Pasacalles Multicultural

Hoy, domingo, tuvimos la suerte de que el día acompañó un poquito más y pudimos disfrutar del Gran Pasacalles Multicultural incluso con unos rayitos de sol. Un desfile en el que más de 1000 personas vestidas con trajes típicos iban demostrándonos sus habilidades y destrezas.

Mujeres vestidas de rojo, como símbolo de la felicidad y la buena suerte, bailando con abanicos y pañuelos. Niños y mayores tocando los platillos o los bombos o exhibiciones de artes marciales de algunas escuelas fueron algunas de las actuaciones que pudimos disfrutar. Sin olvidarnos, de los bailes con los típicos dragones gigantes y los farolillos rojos.

Un desfile que terminaba en la Plaza Junta Distrito Usera donde la fiesta continuaba con un photocall para inmortalizar el momento con una foto, una pared en la que colgar nuestros deseos o una exhibición de esculturas de Pandas.

Para reponer fuerzas después de tanto baile había foodtrucks con comida típica china. Rollitos de primavera, tallarines con verduras y pollo o los típicos waffles bubble eran algunas de las delicias gastronómicas que se podían consumir. Además, en muchos restaurantes y bares del barrio se ofrecían menús especiales para dar a conocer los platos chinos a los visitantes.

Conciertos, talleres de maquillaje y peluquería, karaoke y exposiciones han sido otras de las multitudinarias actividades organizadas para recibir el año y que seguirán teniendo lugar hasta el próximo 16 de febrero.

En definitiva, una festividad en la que hemos podido conocer un poquito más de la cultura china y que estoy segura que volveré, ya que el año que viene es el Año del Buey, mi animal del zodíaco.

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